La boxeadora Alma Ibarra ha vivido uno de los combates más duros de su carrera: ante la estadounidense Jessica Mc Caskill por el cinturón de campeona de peso wélter.

Y Alma sufrió muchísimo. Se veía incapaz la mexicana de plantar cara a su rival, que la golpeaba en todos los rincones del ring, impidiendo su defensa.

Y en la esquina, junto a su entrenador, pidió que se parara el combate. "¿Puedes seguir?, ¿puedes?", le preguntaba su preparador.

Y Alma gritaba desconsolada: "No... no quiero seguir. Sólo quiero llegar viva a mi casa". Entonces su entrenador le pidió al entrenador que parara el combate.

Mc Caskill, que domiba el cinturón desde hace cuatro años, seguirá siendo campeona del mundo después de llevar a su rival a la desesperación más absoluta.