"En la pista hay que ser egoísta", dijo Marc Márquez tras el viernes del GP de Italia de MotoGP. Eso dijo. Eso afirmóel de Honda.Eso comentó como si estuviera viendo un futuro no muy lejano que le llevó a la primera línea de salida en Mugello. Porque el campeón, el piloto de Cervera, sale segundo tras Pecco Bagnaia.

Tras el italiano de Ducatti. Tras un corredor que se cabreó y no precisamente poco con el catalán. Por lo de siempre. Porque comenzó a seguir su rueda. Porque hizo lo necesario no solo para 'sobrevivir' sino para poner su moto en la segunda plaza de salida en Italia.

"El destino ha hecho que nos encontráramos y lo he aprovechado. No tenía ni idea de dónde estaba Bagnaia, pero...", dice.

Y sigue: "Tengo que aprovechar el rebufo y esas décimas que me dan en las rectas. Luego en las curvas no hay más".

"No he entendido nada de su enfado. No lo he estorbado. Mi intención de hecho era apartarme porque venía en vuelta lanzada. Pero se ha cabreado. De no haber sido así, si hubiera tirado, no podría haberle seguido", explica.

Márquez casi le da hasta las gracias: "Su enfado me ha servido para cogerle el rebufo... y estar en primera línea".

"Ha sido una casualidad. Yo salí del box buscando a Bezzecchi, ni sabía dónde estaba Pecco", sentencia en 'DAZN'.

A saber si esto ha convencido a un Bagnaia que al bajarse de la moto seguía con el mosqueo: "No quiero entrar en discusiones, pero cuando entras a 360 kilómetros por hora y te encuentras a un piloto que no está en la línea pero sí que está por allí... pues te desconecta".

Marc Márquez sale en primera línea en el GP de Italia. El de Honda, que termina contrato en 2024 y quea saber dónde corre una vez que concluya su vinculación con la marca japonesa.