Los primeros test de pretemporada en Montmeló han llegado a su fin en una jornada con numerosas averías y banderas rojas, y donde además Mercedes volvía a terminar el día como protagonista, no como Ferrari, que ha acabado con más decepciones que alegrías.

En el tercer día, Valtteri Bottas y Lewis Hamilton han vuelto a ser los más rápidos de la parrilla, aunque ha sido el finlandés el que se ha terminado imponiendo logrando así el mejor tiempo de los tres días e incluso ha superado los de 2019.

"Ha sido un día muy divertido, especialmente al poder hacer tandas cortas y llevar el coche al límite para ver su rendimiento. Lo he disfrutado y da la sensación de que hemos mejorado nuestro set-up desde ayer. Estoy seguro que lo podemos mejorar con mucho trabajo, ese es el objetivo. En general hemos tenido un muy buen primer test y hemos mejorado el coche", ha explicado Bottas tras acabar la jornada.

Por su parte Hamilton ha querido agradecer a todo el equipo el trabajo realizado: "Es genial ver cómo de buena es nuestra fiabilidad, que es gracias al trabajo de todo el equipo. El coche ha ido muy bien para cerrar una primera semana muy sólida con mucho kilometraje. Es una muestra del trabajo increíble de todo el mundo en la fábrica y aquí en el circuito. Estoy muy orgulloso de todos. Ahora debemos mantener nuestra ética de trabajo, analizar los datos de esta semana y darnos cuenta cómo podemos mejorar".

Quien no ha acabado tan contento ha sido Ferrari, ya que su motor ha fallado cuando Sebastian Vettel trataba de poner a prueba el monoplaza. En la escudería no quisieron hacer promesas durante la presentación del SF1000, y ahora tampoco, ya que el año pasado parecían ellos los más rápidos pero luego en carrera hubo un giro radical.

"Los otros son más rápidos que nosotros en estos momentos, aunque es difícil juzgar cuánto. Lo analizaremos, pero no pienso que ahora mismo seamos tan rápidos como ellos", ha admitido Mattia Binotto, aunque sigue sin meter presión al equipo: "Lo que intentamos estos días es ir a los extremos de los reglajes y trazar la correlación de datos con nuestras simulaciones para así estar preparados y tener una idea clara del coche, entender si hay algo que va mal y encontrarle solución de cara al futuro".

McLaren por su parte ha dado la sorpresa del día al aparecer con un nuevo alerón delantero que trata de generar algo más de carga aerodinámica. Ha sido Carlos Sainz el primero en probarlo logrando un décimo tiempo, aunque no con todo el potencial del coche ya que ha dado todas las tandas con gomas duras.

En la escudería inglesa están satisfechos con los resultados del MCL35. "Estamos muy contentos con cómo ha ido por varios motivos. Si te fijas en las vueltas y en la fiabilidad, ves que ha sido el mejor inicio de invierno en años", ha explicado el director Andreas Saidl.

Sainz, que ponía a prueba todos los cambios que había hecho respecto a la jornada anterior, ya está pensando en los próximos test: "Hemos tenido otra buena mañana en la que hemos completado el programa, para entender mejor el coche y probar piezas. Tengo ganas de que llegue la segunda semana tras una primera muy positiva".

Lando Norris, por su parte, ha sido algo más cauto: "Ha sido un día decente, pero no perfecto porque hemos tenido algunos retrasos y algunas banderas rojas, así que no hemos podido completar todas las vueltas que queríamos. Pero me siento mejor que en el coche y con más confianza".

En Red Bull ha querido hacer una simulación de carrera y Max Verstappen ha acabado logrando el octavo mejor tiempo.

De momento, el trabajo en pista termina y se reanudará el próximo 26 de febrero. Ahora les toca analizar todos los datos obtenidos y hacer los cambios necesarios en los coches.