Lo hizo Max Verstappen en Rusia y ahora podría ser el momento de Lewis Hamilton en Turquía dos semanas después. Un cambio de motor que penaliza hasta la última posición de la salida del domingo. El de Mercedes no ha querido dar pistas sobre la decisión que tomará, escondiendo sus cartas sobre su gran rival.

Carlos Sainz sí lo ha comunicado mientras el británico se mantienen opaco al respecto. "De momento, todavía tengo la unidad de potencia número dos y tres. No imagino que tengamos que montar una nueva en este momento, pero eso puede cambiar", ha afirmado en la rueda de prensa de este jueves.

Esa decisión podría pasar por las condiciones climatológicas. La lluvia traería otra carrera de locura y eso ayudaría a Hamilton a acercarse a la cabeza de carrera tal y como ocurrió precisamente con Verstappen en el circuito de Sochi, donde terminó segundo.

"He pasado mucho tiempo hablando con el equipo sobre cómo podemos avanzar y mejorar, pero lo he estado haciendo durante mucho tiempo, así que he encontrado formas de afrontarlo. Lo que me funciona a mí no funcionará para todos, pero he encontrado una forma de saber cómo voy, qué me lleva directo o qué me desvía", ha afirmado el siete veces campeón del mundo.

Y finaliza: "No se trata de ignorar la presión, sino de entender que lo que tenga que pasar, pasará. Todo lo que puedes hacer es prepararte de la mejor manera posible, dar el 100% y lo que viene, que venga. No me preocupo por esas cosas. He sido muy afortunado en el pasado, he tenido muchos altibajos, pero he lo he pasado genial, he crecido mucho, así que no me preocupo por el '¿y si...?'".

El campeonato está tan apretado que cualquier pequeña decisión podría ser decisiva. Solo dos puntos separan a los dos pilotos que este año están protagonizando una de las batallas más intensas de los últimos años en la Fórmula 1. Restan seis carreras para la conclusión... y todo apunta que se podría decidir en el último momento.