Mercedes está siendo una de las grandes decepciones en el inicio del Mundial de Fórmula 1 2022. George Russell marcha cuarto en la clasificación general con 49 puntos, ya 37 menos que el líder del campeonato, Charles Leclerc.
Todavía más extraño es ver a Lewis Hamilton en la séptima posición, con apenas 28 puntos tras las cinco carreras disputadas, una de ellas de formato al sprint. La escudería ocupa el tercer puesto en el Mundial de Constructores.
Desde el equipo alemán achacan los problemas de su nuevo monoplaza, el W13, al 'porpoising', y podrían tener nuevas piezas preparadas de cara al Gran Premio de Miami para suavizar ese efecto rebote que no permite conducir de forma cómoda a sus dos pilotos.
El propio Russell declaró en Imola que este problema le causó "dolores en la espalda y dolores en el pecho por la gravedad del rebote".
El director de ingeniería, Andrew Shovlin, fue el encargado de desvelar estas próximas actualizaciones en un informe del canal de YouTube de Mercedes: "Esperemos que pronto, tal vez tan pronto como en Miami, podamos empezar a llevar algunas piezas al coche que nos den una indicación sobre si nos estamos moviendo en la dirección correcta".
"No esperamos resolver esto de la noche a la mañana, pero si podemos obtener una pista de que estamos yendo en la dirección correcta, de que realmente llegamos al fondo de lo que está pasando, entonces estaremos bastante satisfechos de que estamos avanzando en el camino correcto", añadió.
Con Ferrari y Red Bull rindiendo muy por encima de Mercedes, en la escudería alemana son conscientes de que los efectos positivos de las mejoras deben llegar en cuanto antes: "Siendo realistas, pensamos que será algo que abordaremos por pasos en lugar de un gran momento en el que todo desaparezca. Pero estamos viendo signos alentadores... esperamos traer pronto piezas al coche, tal vez incluso en Miami, donde esperamos ver progresos en este tema".
Después de ocho títulos de constructores consecutivos, el equipo tenía unas expectativas muy altas de cara a esta temporada de Fórmula 1. Ahora la realidad es muy diferente, el coche ha demostrado ser muy poco competitivo y los resultados no están siendo para nada los esperados.
El propio Hamilton parecía tirar la toalla al término de la carrera en Imola: "Intentaré recuperar de la mejor forma posible, pero estoy fuera del campeonato, seguro. No hay duda de eso. Creo que el equipo está... esto es muy difícil, todos lo sienten y todos están cabizbajos, dando lo mejor de sí mismos".
Además, confesó que no tiene grandes esperanzas de cara al GP de Miami: "No puedo decir que esté particularmente ansioso por este momento, pero estoy seguro de que durante la semana llegaré a un punto positivo de mente. Estaré en la fábrica mañana para trabajar con los muchachos y ver qué podemos mejorar. Al menos Russell obtuvo algunos puntos hoy para el equipo. Así que pido disculpas a todos por no haber podido hacerlo".
No obstante, desde su propio equipo se disculparon con el heptampeón del mundo. "Lewis, me quiero disculpar por el monoplaza inconducible que te hemos dado hoy. Vamos a trabajar para mejorarlo", señaló Toto Wolff.
Pero en los últimos días algo parece haber cambiado en Mercedes, posiblemente relacionado con las nuevas piezas y las mejoras posibles, porque en la escudería vuelven a creer en sus posibilidades para revertir la complicada situación.
El propio Wolff confía en la victoria: "No, no quiero despedirme de este pensamiento, porque lo que me gusta de este deporte es que no todo sigue las matemáticas. Las carreras pueden ser totalmente diferentes, ya ves lo rápido que se pasa de ser primero o segundo en la pista a ser eliminado en la siguiente carrera".
"Con los Ferrari, en este sentido, el hueco que se está abriendo es difícil de recuperar, pero si logramos poner este monoplaza en la dirección correcta en la pista, entonces estaremos entre los primeros coches, por muy difícil que parezca", concluyó el expiloto austriaco.