Seis títulos mundiales, 82 victorias y 77 'pole postion' son los números de Lewis Hamilton en Mercedes, y todo eso lo ha logrado en diez años, los que lleva en la escudería alemana.

"Mucha gente me dijo que era un error. Pero por dentro sabía que si no hubiera tomado esa decisión, me habría arrepentido. No me lo pensé dos veces", recuerda Hamilton.

Después admite haber tenido un momento de dudas y de haber pensado "¿he tomado la decisión correcta? He decidido hacerlo, y vamos a darlo todo" porque luego le vino a la mente "sería bonito conseguir una victoria en ese primer año", y después "lo hicimos".

Debut Australia 2013

Era Australia 2013 y Hamilton salía tercero por detrás deSebastian Vettel y de Mark Webber, entonces pilotos de Red Bull. El británico sonreía debajo del casco y esperaba impaciente su debut tras dejar atrás McLaren.

"Quería algo nuevo. Me estimulaba la idea de trabajar con gente nueva y unirme a un equipo de Fórmula 1 que todavía no estaba en lo más alto, llevarme todo lo que había aprendido e intentar aplicarlo allí", añadía Lewis.

Recuerda como se sintió "entusiasmado" porque "conocía los planes del equipo, estaban haciendo todo lo posible por apuntar alto", y lo más importante "confié en mi instinto".

Y no se arrepiente porque su viaje, que todavía sigue, le ha ayudado a formar "parte de un equipo fantástico", continuaba.

Muchas cosas por mejorar

A pesar de creer que era un riesgo, el '44' consideraba que era "vivir al máximo" y desafiarse a sí mismo y a la gente que le rodeaba. A partir de ahí, tras firmar el contrato "recuerdo muy bien" lo que pasó: "¡la creación de mi primer asiento con Mercedes y todas las modificaciones que hice!".

Su situación actual no es la favorable ni para él, ni para el equipo. Aún así, "sabemos que no somos perfectos y que siempre podemos ser mejores. Ahora mismo no tenemos un gran coche, pero estamos dando nuestros pasos", consciente de que "podemos volver a la cabeza", concluía un Hamilton que sigue con hambre de títulos.