Un punto, un simple punto extra por la vuelta rápida del Gran Premio de Arabia Saudí puede desencadenar una 'guerra' interna en Red Bull entre Max Verstappen y 'Checo' Pérez.

En el final de la carrera en Jeddah pasó de todo: el neerlandés 'pasó' de las indicaciones de su ingeniero, el mexicano criticó las decisiones del equipo... y la escudería mostró dos caras, una por radio y otra ante los medios de comunicación.

Todo comenzó cuando Pérez y Verstappen ya iban primero y segundo respectivamente. En ese momento, el azteca tenía en su poder la vuelta rápida y esperaba que Red Bull le pidiese a Max que lo respetase.

"Un delta de tiempo en 1:32.6", le pidieron a 'Checo' por radio, a lo que él respondió: "¿Está haciendo Max [Verstappen] lo mismo?". "Está haciendo 32.6", le replicaron al mexicano, ante lo que explotó.

"¿Entonces por qué me dijisteis antes que rodara en 33.0?", contestó, consciente que o bien desde el muro o bien su compañero se la habían liado.

Sergio Pérez y Max Verstappen

Pérez tenía el giro rápido marcado en 1:32.188, y Verstappen no dudó en pulverizarlo con 1:31.906.

Tras la carrera, el mexicano se lo echó en cara a su compañero: "¿No te dijeron que mantuvieras el ritmo de carrera?".

"Sí, me pidieron mantenerlo en 1:33.00, sí. Pero después pregunté de cuál era la vuelta rápida y creí que podía ir 10 décimas más rápido que eso, entonces fue cuando la hice", replicó el neerlandés.

Por su parte, Christian Horner, jefe de Red Bull, aseguró en 'Sky' que le había dado libertad a sus pilotos: "Si tienes dos coches dominantes, si esos dos coches compiten entre sí, creo que eso crea un espectáculo en sí mismo".

Pues bien, la telemetría ha dejado completamente retratado a Red Bull: según reflejan los datos de 'F1 Tempo', Pérez levantó el pie del acelerador en la primera curva, lo que denota que no buscaba el mejor tiempo, seguramente, por indicaciones del equipo.

En contraposición, Verstappen apretó, arriesgó y se llevó el punto extra que le colocó como líder del Mundial de Fórmula 1.

La guerra está servida en Red Bull... y Fernando Alonso, consciente de ello, puede ser el gran beneficiado.Sus palabras así lo destilan.