Aleix Espargaró fue uno de los grandes protagonistas del GP de Cataluña. El motivo, celebrar un podio cuando aún quedaba una vuelta para el final de la carrera, lo que le costó el podio y no pocos puntos en su lucha por el Mundial de MotoGP. El de Aprilia, días después, ha reconocido que le costó quitarse eso de la cabeza.

"No pude dormir el domingo por la noche", comienza el piloto en declaraciones que recoge 'Motorsport'.

Y sigue: "Me costó mucho sacarme eso de la cabeza. En los test del lunes me costó concentrarme y el miércoles con la bicicleta seguía pensando en eso".

Así que Espargaró tomó una decisión: "Me fui con mi familia, con mi mujer y mis hijos, a Disneyland París. Olvidé la dieta, el entrenamiento... y me ha ido muy bien".

"Lo he olvidado. Fue un error absurdo. Ahora cuando se lucha por el título todo se hace más grande, pero espero recortar puntos", cuenta.

No duda Espargaró que ya lo sucedido en Barcelona no pasará factura: "Cuando me suba a la moto ya no me acordaré".