El partido entre el Atlético Acreano y el Luverdense, de la Tercera división de Brasil, no pudo jugarse hasta el final. El intenso humo causado por los incendios del Amazonas hizo imposible la disputa del encuentro y el árbitro tuvo que detener el duelo y suspenderlo.
Sucedió en el Florestao de Rio Branco, donde el aire era completamente irrespirable. Al poco de empezar el partido los jugadores tuviero que volver rumbo a vestuarios.
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