Hasta el final todo puede pasar... y hasta el final hay que quedarse, por si acaso. Moussa Sissoko no lo hizo, y así le pasó lo que le terminó pasando. El mediocentro del Tottenham, que se marchó lesionado en la primera parte, se fue del banquillo al vestuario cuando Agüero puso el 5-3 en el descuento para el Manchester City. El resultado fue que no se enteró de que el VAR lo terminó por anular.

"Con el 5-3 me fui directamente al vestuario. Estaba solo, y nadie me acompañaba. En mi cabeza estaba que nos habían eliminado. Luego un miembro del equipo entró y dijo 'increíble, lo hemos conseguido'. Le pregunté que qué habíamos conseguido, y me dijo que habían anulado el gol", cuenta en 'L'Equipe'.

En ese instante afirma que se olvidó de su lesión: "Me puse la camiseta y salí a celebrar con mis compañeros un momento histórico".