Una cosa es celebrar una clasificación a la Eurocopa de 2022 descorchando una botella de champán, y otra muy distinta es lo que hizo Jon Thor Hauksson, entrenador de la selección islandesa femenina.

El técnico, tras vencer a Hungría por 0-1 y lograr el pase a la cita cuatrienal, se pasó con la bebida y acabó envuelto en una discusión con sus jugadoras estando ebrio.

El escándalo ha salido a la luz y la sintonía con el equipo se ha perdido, por lo que el islandés ha tenido que presentar su dimisión.

"Siempre me he centrado en ser claro con los jugadores que he entrenado, elogiando y criticando con el objetivo de ayudarles a hacerlo aún mejor y así fortalecer al equipo. Sin embargo, tales conversaciones no pertenecen a una celebración como esta y en absoluto bajo la influencia del alcohol. Allí fallé como entrenador del equipo y no debería haber discutido el rendimiento y el entrenamiento de jugadoras individuales en estas circunstancias. Fue un error del que asumo toda la responsabilidad y me he disculpado con el equipo y con las jugadoras en persona", explica Jon Thor Hauksson.

"En los últimos días, mis conversaciones con las jugadoras del equipo me han llevado a la conclusión de que será difícil recuperar la confianza necesaria entre un entrenador y sus futbolistas. El equipo y su éxito es lo que importa y ahora se enfrenta a importantes preparativos para el Campeonato de Europa. En tal situación, es aconsejable para todas las partes que un nuevo entrenador se haga cargo y comience a prepararse para este importante torneo. Por ello, he llegado a un acuerdo con KSI (la Federación Islandesa de Fútbol) para dimitir como entrenador de la selección nacional. Le deseo lo mejor al equipo y a sus jugadoras y confío en que el equipo pueda lograr buenos resultados en la Euro", zanja, dejando claro que la plantilla reniega de él tras ek vergonzoso episodio.