Sin haber siquiera arrancado el Mundial de Qatar, muchos ya elucubran con que será la última cita de Didier Deschamps como entrenador de la selección de Francia.

El técnico, vigente campeón del mundo, podría estar ante su último torneo con 'Les Bleus' y el sustituto parece estar claro: Zinedine Zidane.

El marsellés, que lleva un año y medio sin entrenar desde que saliese del Real Madrid, nunca ha escondido su deseo por dirigir al combinado nacional de su país, y ese sueño parece estar más cerca que nunca.

De hecho, el presidente de la Federación Francesa, Noël Le Graët, ya ha dejado entrever en declaraciones a 'L'Équipe' que si Deschamps no cumple el objetivo, estará más fuera que dentro.

Ese es llegar, al menos, a semifinales: "Ambos estamos de acuerdo en que nos veremos justo después del Mundial. Si llegamos a las semifinales, es su elección. Si se siente motivado para continuar, ni siquiera habrá una discusión al respecto porque se lo habrá ganado. Si no estamos entre los cuatro últimos, tendremos que hablarlo... En ese caso, tengo yo la sartén por el mango".

"Veremos según las circunstancias. Depende del partido. No es lo mismo que nos elimine un campeón del mundo que otro equipo.. Pero si Didier no está entre los cuatro mejores equipos del Mundial, no es seguro que vaya a seguir. Pasé el miércoles con él, no siento ningún cansancio por su parte. Lo suyo es la selección francesa, el amor a la camiseta. Tengo absoluta confianza en él", ha añadido.

Si Francia llega a semifinales, Deschamps podrá decidir su futuro, pero ello no implica que vaya a seguir al frente de la Selección al 100% mientras Zidane rechaza ofertas y espera a su país.