"Me sentí vulnerable y víctima de una agresión. Sencillamente, no fui respetada". Así de contundente se ha mostrado Jenni Hermoso en un nuevo comunicado en sus redes sociales por el beso no consentido de Luis Rubiales.

"En ningún momento se produjo la conversación a la que Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no ha sido de mi agrado", dice la jugadora.

Además, desveló que la RFEF le pidió que apareciera en el primer vídeo del presidente: "Se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente, pero en esos momentos en mi cabeza sólo tenía la idea de disfrutar del hito histórico".

"A pesar de mi decisión, tengo que manifestar que he estado bajo una continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudieran justificar el acto del Sr. Luis Rubiales. No solo eso, sino que, de diferentes maneras y a través de diferentes personas, la RFEF ha presionado a mi entorno para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones", sentencia la nota.