Luchador, optimista, alentador, alegre... faltan adjetivos para calificar a Neyder Lozano. Lesionado desde la pretemporada de 2019, justo el verano en el que fichó por el Granada CF, el central colombiano ha estado en el dique seco durante 960 días debido a una fractura de tibia que se complicó.
Tres años después, y tras pasar cuatro veces por el quirófano y superar una infección en el hueso, Neyder ya ve la luz al final del túnel.
Alzando la vista atrás en una entrevista con 'Jugones', el futbolista cuenta su calvario: "Te cansas de la palabra paciencia, del todo va a estar bien. No he podido disfrutar. He pisado este campo en tres años cinco veces, y ninguna en un partido oficial".
Sin ficha desde el mercado invernal de 2020, Neyder es consciente de su delicada situación, pero su ilusión por jugar en Primera le mantiene con aliento: "No podemos engañarnos, al final no tengo ficha y mi situación es la que es".
Una sorpresa de su hermano
Anders, hermano pequeño de Neyder Lozano, quiso sorprenderle con un vídeo en el que le trasladó todo su apoyo: "Eres mi ejemplo a seguir. Cada vez estás más cerca de volver a los terrenos de juego y eso es una ilusión tremenda para mi y para mi familia".
Lesionado con 25 y recuperándose con 28, la resiliencia del cafetero es digna de encomio. Su actitud, siempre positiva, le convierten en lo que él se define: un "luchador".