El Valencia se ha convertido esta noche en el primer finalista de la Copa del Rey. Lo logró tras vencer en un partido muy tenso ante el Athletic de Bilbao, en un estadio de Mestalla entregado. Dos horas antes ya los seguidores locales estaban en los alrededores de su feudo para animar a los suyos.

Y la noche fue mágica gracias a una maravilla de Gonçalo Guedes, uno de esos jugadores llamados a liderar a este conjunto de José Bordalás. Lo hizo con un golazo... y los suyos estarán en la final de La Cartuja del 23 de abril.

Fue al filo del descanso, con una primera parte en la que el Valencia apenas había amenazado la portería de Julen Agirrezabala, cuando Guedes hizo enloquecer a Mestalla con uno de esos disparos que ya son marca de la casa. Le cayó la pelota en la frontal, recortó hacia la derecha y disparó duro a la escuadra. Imparable para el portero visitante.

Antes había sido Mamardashvili quien había evitado el gol en la otra portería. Porque el Athletic dispuso de dos llegadas de mucho peligro. Primero una mano a Iker Muniain, que disparó desde dentro del área; y posteriormente en un mano a mano con Iñaki Williams en el que le robó la pelota en el suelo.

Con ventaja en el marcador para el Valencia comenzaron las interrupciones. Los jugadores locales se lanzaban al suelo para ser atendidos casi en cada jugada. Marcelino, desesperado en la banda. El colegiado añadió seis minutos... y Bordalás enloqueció en la banda protestando.

Pero el resultado no se movió. Resistió el Valencia mientras Mestalla no paraba de alentar a los suyos. El conjunto valencianista estará en La Cartuja el próximo 23 de abril. No hace mucho que saboreó el título de la Copa del Rey: fue en 2019 precisamente con Marcelino como entrenador. Ahora espera rival, que saldrá de la otra semifinal que se decide este jueves entre el Betis y el Rayo Vallecano.