Leo Messi decidió en la segunda semana de julio, durante sus vacaciones en Ibiza, no renovar su contrato con el Barcelona y esperar al 30 de junio de 2018, fecha en la que finaliza su contrato, para tomar una decisión sobre su futuro.
Así lo confirma el diario deportivo 'Marca', que indica que Messi pidió a su padre y a otra persona que comunicaran su decisión al presidente azulgrana, Josep María Bartomeu. Según el mismo diario, el dirigente culé, tras reponerse de la noticia, pidió calma y recomendó que se lo pensara dos veces, remitiéndole a su cláusula de rescisión de 250 millones de euros.
Desde entonces no han vuelto a producirse conversaciones entre el argentino y el club. Lo cierto es que Neymar, Busquets y Mascherano ya han cerrado sus ampliaciones ce contrato y Luis Suárez, Iniesta, Ter Stegen y Rakitic serán los siguientes en hacerlo. Pero la renovación de Messi sigue paralizada.