Momento de solidaridad el vivido en un partido de fútbol femenino en Jordania. Una jugadora trató de regatear a varias adversarias en un encuentro cuando, en ese preciso instante, se le cayó el hiyab mostrando su pelo.

En ese instante, la jugadora, preocupada, trató de cubrirse de nuevo con gran nerviosismo y preocupación, pero de nuevo se vio en el fútbol que independientemente de los colores hay momentos en los que todos deben de ir a una.

Sus rivales pararon inmediatamente de jugar para ayudarla, socorrerla y taparla, y para que se volviera a poner dicho elemento en su cabeza.

El pratido en cuestión enfrentaba al Shabab Al Ordan y al Amman Club.