Fue una posibilidad real. Joaquín y el Real Madrid. Pero todo se torció. Y el culpable, en parte, fue el expresidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera. El gaditano acabó firmando por el Valencia.

Así lo ha relatado en un directo de Instagram con el cantante Kiko Rivera. "Lo hablo con mi padre, quizá alguna espinita, no haber jugado en el Madrid. Como yo he visto a lo largo de mi carrera que he podido, me quedo con que podía haber estado", cuenta.

Curiosamente, Kiko sí jugó en la cantera del Real Madrid. "La espinita que tú tienes la cumplí yo, que he jugado en el Madrid. Pero yo he jugado allí, en la cantera, pero he jugado y tú no", le recordó entre risas.

Y hablaron de mucho más. Por ejemplo de la polémica derrota en el Mundial de 2002 ante Corea del Sur. "En el momento fue complicado vivirlo. De lo que más nos acordamos es que el balón no salió, que yo me di cuenta, pero en ese momento se te pasa por la cabeza que hubiera salido. Pero cuando termina el partido y te das cuenta, se te queda cara de tonto", contó Joaquín.

"El árbitro no estaba comprado, era el auxiliar. Hace unos años salió que aquel Mundial estaba amañado por aquellos árbitros. En el partido anterior se eliminó a Italia tres cuartos de lo mismo. Un robazo", continuó.

Por otro lado, el futbolista relató una de las historias más famosas del Betis. La fiesta de Halloween en casa de Benjamín: "Lo sabía todo Sevilla. Que dos días antes estaba colgado en las farolas. Fue tremendo. No pudimos culminar la fiesta. Lo bueno es que estábamos todos, a lo mejor faltó uno o dos. Eso es lo que nos dio un poco de fuerza, imagina si nos encuentra a los cuatro de siempre. Hicimos una cena de equipo, en casa de Benjamín, y luego se complicó".