18 puntos. Esa es el enorme colchón que tiene el Real Madrid, líder de LaLiga, sobre el FC Barcelona tras haberse cumplido apenas 17 jornadas del calendario doméstico (los azulgranas, eso sí, tienen un partido menos).

La situación de hartazgo, desilusión y enfado por parte de la afición culé es total, llegando al punto de sobrepasar límites éticos y de educación como se pudo ver con Ronald Koeman a su salida del Camp Nou hace poco más de un mes.

Una situación similar tuvo que soportar Joan Laporta, presidente blaugrana, al abandonar El Sadar rumbo al aeropuerto para regresar a la Ciudad Condal tras empatar en casa de Osasuna.

Al ir a subirse a la furgoneta, un grupo de aficionados le increparon al grito de "hijo de put*" y "ladrón, solo robas dinero". Laporta, siempre cercano a la vez que educado, no quiso responder a los insultos.