En la última jornada de LaLiga, Iago Herrerín volvió a la portería del Athletic de Bilbao... y regresaron los insultos de su propia afición. Él mismo lo mostró a través de sus redes sociales.
Y ahora, en una entrevista, ha asegurado que necesita abandonar el cuadro vasco. "Necesito marcharme porque no soy feliz", asegura en 'El Correo', y habla del odio de "parte de la afición".
"Los insultos y las amenazas están a la orden del día. Es difícil cuando la gente de tu propia ciudad y tu afición te mata, te insulta y te menosprecia. Da igual que lo hagas bien o mal, que falle un jugador u otro, las culpas siempre son para mí. He tenido cosas muy feas", señala.
"Ya lo he hablado con el club. Estamos en este mundo para ser felices, más allá de jugar o no jugar. He estado aquí sin jugar y he sido feliz porque se ha reconocido mi trabajo", relata el portero suplente de Unai Simón esta temporada.
Su calvario es total cada vez que salta al verde: "Llevo un tiempo en el que jugar un partido se me hace muy duro, una misión imposible. Sabes que no puedes encajar un gol y aunque no lo encajes eres consciente de que te van a caer palos".