El Barcelona sigue creyendo en la Liga. Sin Messi, los azulgranas sacaron los tres puntos en el Nuevo Los Cármenes ante un Granada que fue un buen hueso para los de Luis Enrique, que consiguieron la victoria por 1-4 gracias a un Luis Suárez enorme. El uruguayo marcó el primero y le dio el segundo a Alcácer para desnivelar el empate que anteriormente había anotado Boga. Rakitic y Neymar dieron calma ante un Granada ya con diez por una doble amarilla a Uche.

La primera parte fue un monólogo. Uno del 'Memo' Ochoa. El portero azteca lo paró casi todo, incluso detuvo acciones anuladas por fuera de juego previo. Transformado en el arquero de los 1.000 brazos, fue él quien sostuvo a un Granada incapaz de hilvanar jugada alguna que era espectador de todo lo que generaba Luis Suárez. Y es que si el mexicano fue la luz de los nazaríes, el charrúa fue lo propio para los azulgranas.

De '9', de '10' o de '11'. Estaba en todos lados, moviéndose con sentido y usando su cuerpo como arma para ganar espacio. Tuvo varias, claras casi todas ellas, pero Ochoa se interpuso en su camino en todo momento salvo en una ocasión. Fue el único lunar del meta en todo el primer acto. Se quedó a media salida, y Suárez no perdonó tal error. Con sutileza, la misma que en un disparo que se fue directo al larguero, puso el cuero de vaselina en las mallas del Granada. Premio escaso para todas las intentonas culés.

Boga anima el partido

Premio con el que se fueron al descanso, y con el que se dio reinicio a un encuentro que intentó tener aires nuevos en la segunda mitad. Los tuvo, con la salida de Boga. El atacante, en velocidad, se deshizo de sus marcadores con un pase profundo y puso con la derecha el empate ante un superado Ter Stegen. Saltaba la sorpresa, tanto por el resultado en sí mismo como por los méritos realizados por uno y por otro.

El duelo entró en un quiero y no puedo de un Barça que comenzó a chocarse con una zaga bien posicionada por parte de los de Lucas Alcáraz, que esta vez sí fueron defensores de un Ochoa que vivía tranquilo. Que creyó vivir tranquilo, pues cuando tienes a Luis Suárez es imposible estarlo de verdad para un portero. El uruguayo volvió a hacer de las suyas, protegiendo la bola ante Lombán y metiendo un pase a Alcácer para que este definiera ante el meta azteca para el 1-2. Con el uruguayo así, apenas se notó la ausencia de Messi.

Rakitic y Neymar sentencian a un Granada en inferioridad

Con el Granada con diez, por doble amarilla a Uche, el Barcelona anotó el tercero, el de la tranquilidad, gracias a Rakitic y a un disparo raso y colocado del croata. Neymar hizo el cuarto y 'regaló' además unos buenos regates en carrera en esta victoria del Barça. Una que sigue mostrando a un Barça que no tiene intención de dar su brazo a torcer en este torneo. La persecución al Real Madrid continúa su curso.