El defensa del FC Barcelona Gerard Piqué ha aceptado este lunes el pago de una multa de 48.000 euros por un delito contra la seguridad del tráfico, por conducir su vehículo sin puntos en el carné el pasado mes de agosto.
En un juicio rápido celebrado en el juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, Piqué se ha conformado con una pena de multa y ha saldado así la causa que tenía abierta por un delito contra la seguridad del tráfico, después de que la Guardia Urbana lo sorprendiera el pasado mes de agosto conduciendo sin puntos en el carné.
El jugador ha comparecido en el Juzgado junto a su abogado, donde ha permanecido unos 15 minutos, y se ha negado a hacer declaraciones a la prensa a su llegada y su salida, pese a la amplia presencia mediática, y tras admitir los hechos, el juez ha dictado una sentencia de conformidad, imponiendo la pena solicitada reducida en un tercio.