Gritos, tensión, diferentes tomas... y finalmente calma. Es lo que se vive en el interior de una sala de VAR en Brasil donde seis personas analizan y deliberan, conectados con el árbitro, la existencia final de un fuera de juego.

El equipo arbitral tarda 2:35 segundos en declarar el 'offside', pero nos deja una imagen única, puesto que nunca habíamos visto el VAR desde dentro con tanto detalle.

"¡Posible fuera de juego!", "¡Pecho, Pecho!", "¡GOL!" o "¡Levanta, levanta! ¡'Offside', 'offside'!", son algunos de los 'gritos' que se escuchan durante la intervención de los diferentes miembros.

Incluso podemos apreciar y escuchar cómo el árbitro tranquiliza a los jugadores mientras se gesta la decisión:

"Tenemos esta herramienta que beneficia y hace justicia, ¿ok?", les dice el colegiado a los futbolistas, transmitiendo a los aficionados un punto de impacto y una gran dosis de realismo.