Muchas miradas estaban puestas en Eden Hazard ante el Cádiz. El belga regresaba a la titularidad ante las muchas bajas que tenía en ataque el Real Madrid, y lo cierto es que no tuvo frente a él a un rival fácil para exhibir cualidades...

Porque el equipo de Cervera es de esos que no tiene problema ni inconveniente en dejar que el rival juegue. En acumular jugadores en la frontal del área con dos líneas juntas y cerradas que hacen que los espacios no surjan. Y ante eso, los magos, los que necesitan de oxígeno para lucir, hacen menos trucos.

Es lo que le pasó a Hazard, al menos en el primer acto. Desde la derecha, Eden hizo más bien poco. No es su banda, y se nota. No es donde más cómodo se siente, pero si juega por la izquierda quien ha de cambiar es Vinicius y el brasileño ahora es no solo de los mejores del Real Madrid sino de LaLiga. Así pues, el belga debía adaptarse.

No lo hizo bien, pues por el centro no encontró espacios y su movimiento de dentro a fuera era, por su pierna buena, antinatural. Estaba bien cerrado, y se le notaba que llevaba tiempo sin corretear de titular con el Real Madrid.

Otro Hazard tras el descanso

Pero algo cambió tras el paso por vestuarios. En el segundo acto, Hazard encontró su sitio. Dejó la banda, y fue libre. Se movió en tres cuartos de campo hacia adelante por la zona central, combinando, buscando ese primer contacto con el cuero en el que Eden marcaba la diferencia. Bajo su mando, el Real Madrid comenzó a mandar.

Comenzó a acorralar al Cádiz en su área. Llegaron las ocasiones. Las ocasiones claras, no los disparos de media distancia que bien hicieron en probar ante la cerrada defensa cadista. Vinicius, Benzema... y sí, también de Hazard.

Fue con la cabeza como Eden hizo esforzarse a Ledesma, y como el belga siguió cogiendo confianza y sintiéndose cada vez más cómodo en el campo. Jovic salió al campo, pero no por él que es quien mejor estaba en el ataque sino por Valverde para un 4-2-4 con el objetivo de anotar ante un Cádiz que sabía qué debía hacer.

La conexión Eden - Karim se quedó en un 'casi'

Lo intentó Eden. Lo intentó Benzema. Lo intentaron los dos, en una jugada en la que Hazard cedió de taco a Karim y que acabó con el galo en el suelo pidiendo un penalti que no fue.

No era el día, con un Cádiz, el segundo equipo más goleado de LaLiga tras el Levante, que se fue sin encajar del Santiago Bernabéu y que frena a un Real Madrid que despertó cuando lo hizo Hazard... o quizá fuera al revés.