Oxígeno para el Chelsea. A pesar de que las malas noticias se cernieran sobre el club ‘blue’, Abramovich ha llegado a un acuerdo con el Gobierno británico para reactivar la venta de su equipo, después de las sanciones impuestas sobre el billonario ruso, que pusieron en jaque el futuro económico de la entidad.

Los activos de Abramovich, amigo de Vladimir Putin, fueron bloqueados y la venta del club paralizada la semana pasada. Ahora, la situación ha cambiado, según informa el periódico británico ‘Daily Telegraph’.

Pero el acuerdo conlleva unas condiciones. Las primeras pujas de los compradores tienen que llegar antes del final de la próxima semana, aunque Nick Candy, Todd Boehly, Hansjorg Wyss o Tom Ricketts, dueño de los New York Nets, son algunos de los nombres que pueden adquirir la entidad londinense.

Esta sea, posiblemente, la única buena noticia que haya recibido el Chelsea en las últimas semanas. Durante la mañana del día de hoy se ha conocido que el banco inglés Barclays ha congelado las cuentas del club y, además, ha inhabilitado, de forma temporal, sus tarjetas de crédito, debido a las sanciones impuestas por el Gobierno que dirige Boris Johnson.

Las consecuencias, en este caso, son para los empleados del club, que cuentan con tarjetas en esta entidad bancaria y, por el ‘castigo’ del Gobierno británico, no pueden hacer uso de ellas. Además, un breve comunicado publicado por la Premier League ha inhabilitado a Roman Abramovich como director del Chelsea.

“La decisión de la Premier no tendrá impacto en la capacidad del club para seguir entrenándose y jugando sus partidos, tal y como dictamina el permiso recibido por el Gobierno hasta el 31 de mayo”, mencionó el perfil oficial de la Premier por redes sociales.

Asimismo, a la decisión del Gobierno por la que el Chelsea no puede obtener ningún tipo de beneficio de la venta de entradas o ‘merchandising’, ni traspasar ni firmar jugadores, se suma una información del ‘Daily Mail’ que confirma la delicada situación financiera del club.

Según el medio británico, las cuentas del Chelsea suman un total de 21 millones de dólares, cuando los sueldos de los jugadores del primer equipo rondan los 37 millones mensuales, por lo que en poco más de 15 días terminaría la liquidez del club ‘blue’. Las empresas Nike, Hyundai y Zapp se pueden sumar a la decisión tomada por Three, el patrocinador que ha abandonado el equipo.