Andrea Pirlo, exfutbolista y actual entrenador de la Sampdoria, ha contado que después de ser campeón del mundo en 2006 pudo marcharse al Real Madrid. De hecho, llegó a firmar con el equipo blanco pero finalmente acabó jugando en el Milan.

El equipo italiano estuvo a punto de descender a la Serie B por el 'Calciopoli', pero finalmente pudo disputar tanto la Serie A como la Champions League. Y Pirlo decidió quedarse.

"Después del 'Calciopoli' acabábamos de ganar el Mundial y no sabíamos cómo se reanudaría el fútbol italiano. Ya había firmado el contrato con el Real Madrid, pero luego el Milán se mantuvo en Serie A y Liga de Campeones y entonces firmé con los rossoneri", reconoció en una entrevista con Radio TV Serie A.

"Durante el Trofeo Joan Gamper me llamó Guardiola a su despacho porque me quería en el Barcelona. Al mismo tiempo, también iba tomando forma la idea y la posibilidad de que Ibrahimovic viniera a Milán. Al final llegó Ibra y yo me quedé también", ha relatado Pirlo.

El italiano ha sido jugador de los tres grandes de su país: el Inter de Milán, el Milan y la Juventus. "Cuando era niño era un gran aficionado del Inter; mi padre me llevaba de vacaciones a Viareggio y cuando el Inter estaba en su campo de entrenamiento en esa zona, me acercaba para pedir autógrafos. Pero cuando te conviertes en profesional, ya no es lo mismo", detalla el actual entrenador de la Sampdoria.

"Mi aventura con el Milán no terminó como lo soñé, esperaba poder quedarme y seguir siendo útil, pero en ese período había una política por la cual a los mayores de 30 años sólo se les ofrecía un contrato de un año. Y después elegí a la Juventus. Fue una venganza para mí. Tenía muchas ganas de demostrar a todos que todavía era un jugador capaz de jugar a un alto nivel y gané cuatro ligas y llegamos a una final de la Liga de Campeones. Antonio Conte fue un gran maestro de fútbol", ha sentenciado.