La tercera etapa de La Vuelta, la tercera en tierras neerlandesas, ha provocado las feroces críticas de Alejandro Valverde, que está disputando su última vuelta antes de la retirada.

"Tuvimos muchos sustos en general... Mejor no decir nada. Salvamos el día y vamos para España. No quiero decir nada, porque me voy a calentar", ha dicho nada más cruzar la línea de meta.

El trazado no convenció al murciano: "No puede ser este tipo de circuito, parece que hemos pasado siete veces por el mismo pueblo. No me caí, pero porque controlamos increíblemente bien".

Y no fue el único. Otro de los corredores españoles, Mikel Landa, también rajó por el recorrido: "Un montón de isletas y carreteras a las que no estamos habituados".

Además, habló de sus opciones en la carrera: "Me estoy encontrando mejor cada día, así que estoy contento. Hasta que no llegue la primera cuesta de verdad no sabré dónde estoy. Mi objetivo sigue siendo pelear por una etapa".