Tadej Pogacar ya es, oficialmente, el campeón del Tour de Francia 2020. El esloveno del UAE se ha coronado en París, en una etapa en la que ha lucido el maillot amarillo por los campos Elíseos y se proclama así como el ganador más joven de esta ronda gala desde los tiempos de posguerra.
El nuevo fenómeno del pelotón mundial, quien remató el título el año de su debut con una inolvidable lección en la crono del sábado, se lleva abrochados otros dos maillots además del amarillo, el de puntos rojos de rey de la montaña y el blanco de mejor joven. Tres prendas, lo mismo que hizo Eddy Merckx en 1969.
Un magnífico éxito de un novato que atravesó la meta de riguroso y total color amarillo, bicicleta incluida, y emocionado en los Campos Elíseos, donde se sumó a la fiesta el irlandés Sam Bennett (Deceuninck Quick Step) como vencedor al esprint de la vigésima primera y última etapa, dando brillo al maillot verde que ha ganado 7 veces Peter Sagan, ahora en horas bajas.
Bennett fue implacable en el empedrado de los Campos Eliseos. Levantó los brazos celebrado el doblete, con un tiempos de 2h.53.32, a una media de 42,2 km/h. Ganó el pulso a dos ilustres, el campeón del mundo Mads Pedersen (Trek) y el propio Sagan (Bora Hansgrohe).
Fue el broche de la edición 2020 tras el paseo triunfal de 122 kilómetros de homenaje a Pogacar y todos aquellos que han logrado sobrevivir a las tres semanas al "Tour de la mascarilla".
El único maillot que no se enfundó Pogacar, quien este lunes cumple 22 años, fue el verde por puntos, que cayó en la espalda de Sam Bennett. Pero el jefe del UAE también firmó tres etapas y se erigió como animador del Tour, atacando para recuperar la mella del día de la ventolera camino de Lavaur, que le pilló despistado.
Los 1.16 minutos que perdió los remontó poco a poco, hasta el rejonazo de la crono.