A pesar de ser campeón de la NBA y una de las grandes estrellas del baloncesto mundial, la trayectoria de Serge Ibaka ha sido de todo menos sencilla.

El jugador hispanocongoleño es el protagonista del documental 'Anything is possible' (Todo es posible), donde relata las duras vivencias que tuvo en su infancia.

Con el título de campeón a su vera, Ibaka cuenta que pasó hambre de pequeño y que tenía que mendigar para poder comer: "Este es el restaurante al que solía venir para pedir comida. Me sentaba en la esquina a la espera de que alguien acabara de comer y ver si podía recoger las sobras".

En un momento del documental, el internacional con España espetó una de las frases más duras: "Jugaba al baloncesto para olvidar que no tenía qué comer".

Ahora, Serge es uno de los principales filántropos del Congo, país en el que subvenciona cientos de becas para jóvenes, con el fin de que tengan una infancia distinta a la suya.