Se enfrentaban en la NCAA la Universidad de Kansas State y la Universidad de Kansas, cuando a falta de unos segundos para terminar el partido se desató una auténtica batalla campal.
El encuentro estaba más que definido, con el marcador 59-81 a favor de los visitantes, pero en una última jugada De Juan Gordon, jugador de Kansas State, robó el balón y se escapó en dirección a la canasta. Entonces, Silvio De Sousa le alcanzó y le hizo un tapón con posterior celebración, algo totalmente innecesario puesto que ya tenían ganado el partido.
Esta provocación fue más que suficiente para enfadar a todos los jugadores de Kansas State y comenzar una pelea en la que se vieron involucrados ambos equipos. Finalmente acabaron todos los jugadores expulsados excepto cinco de cada combinado para que pudieran terminar el partido, es decir, tirar los dos tiros libres por la técnica que le habían pitado de De Sousa. El partido finalizó 60-81.
Después hablaron los entrenadores, y mientras que uno admitió el vergonzoso comportamiento de sus jugadores, el otro se lo tomó con ironía. "Fue una vergüenza de nuestra parte por el papel que desempeñamos en él. Además, sucedió en los asientos para discapacitados. Si vas a hacer algo, al menos llévalo a la cancha. Es ridículo que entren a las gradas. No he oído hablar de nadie herido, pero le preguntas a la persona equivocada", explicó el Bill Self, el entrenador de Kansas.
"No tengo idea de lo que pasó. No vi nada. Estoy decepcionado de que haya terminado así. Gracias a ellos, nos patearon el trasero de muchas maneras", quiso zanjar el técnico de Kansas State, Bruce Weber.
Ambos equipos volverán a cruzarse el próximo 29 de febrero en Manhattan.