La NBA ha dicho basta con Draymond Green. Le han sancionado de manera indefinida después de su puñetazo a Jusuf Nurkic. Son demasiadas salidas de tono del jugador de los Golden State Warriors, que ya ha sido expulsado en tres ocasiones esta temporada.

Así lo ha comunicado Joe Dumars, vicepresidente ejecutivo de la NBA: "La suspensión de Green comenzará inmediatamente. Deberá cumplir ciertas condiciones de la liga y del equipo antes de volver a jugar".

La última de Green fue su agresión a Nurkic. El bosnio no se explica qué se le había pasado por la cabeza a su rival: "No sé qué pasa con él. Personalmente, siento que necesita ayuda".

"Me alegro de que no intentara estrangularme. Al mismo tiempo, esto no tiene nada que ver con el baloncesto", dijo con ironía.

En su currículum ya se acumulan 171 técnicas y hasta 20 expulsiones. Y la NBA ha dicho basta. El jugador, su representante y los Warriors deberán comparecer ante la liga para explicar sus últimas acciones y determinar cuál será la sanción definitiva.