Un parón en la NBA pudo truncar una de las carreras más exitosas de todos los tiempos, de una leyenda en activo del baloncesto como es LeBron James. ¿Qué hubiese sido de él si la huelga de 2011 hubiera durado un mes más?, ¿hubiera sido posible verle en la NFL?.

Según cuenta el propio jugador de Los Angeles Lakers, recibió dos ofertas de equipos de la liga de fútbol americano mientras estaba pendiente de las negociaciones entre la patronal y los jugadores de baloncesto por una reducción de salario a la que no se llegó a un acuerdo hasta diciembre, cuando la temporada debería haber empezado meses antes.

"Jerry Jones (propietario de los Dallas Cowboys) me ofreció un contrato y también lo hizo Pete Carroll (entrenador de los Seattle Seahawks) durante la época del 'lockout'. Me puse a pensar en ello, aunque pensaba más en lograr un buen contrato en la NBA. Lo que pasa es que no sabíamos cuándo íbamos a volver a jugar, así que reflexioné sobre las propuestas", comenta LeBron en 'ESPN'.

En el programa 'Monday Night Football', compartiendo plató con los hermanos Eli y Peyton Manning, estrellas retiradas de la NFL, aseguró que ambas franquicias le ofrecieron jugar como 'tight-end', una posición que varía entre receptor y bloqueador de la línea ofensiva: "Quería ser un especialista de la 'red-zone', como 'Gronk' (Rob Gronkowski)".

Y es que, aunque las ofertas de volver a jugar a fútbol americano -como ya hizo en el instituto- fueran suculentas, gracias a su decisión de mantenerse en la NBA, consiguió ganar su primer anillo de los cuatro que ostenta en su trayectoria: dos como jugador de los Miami Heat, otro con los Cleveland Cavaliers y el último con su actual equipo.

De esa anécdota conserva los regalos que los dos equipos le mandaron para convencerle, entre ellos varias camisetas que "todavía las guardo" y que sirven como pruebas para contrastar lo cerca que estuvo de dejar la NBA.