El equipo valenciano arrancó mejor pero la entrada en el partido de Taylor Rochestie cambió por completo el choque y permitió al conjunto ruso llegar por delante al descanso. En la reanudación, Diot dio brío al Valencia y completó la buena actuación de Viachaslev Kravtsov bajo los aros para asegurar su tercera victoria. El dominio del rebote en ambas canastas, con Kravtsov mandando en ambas zonas, permitió al Valencia hacerse con el dominio del marcador en los primeros minutos sin necesidad de mucho más. El deslabazado quinteto inicial ruso no le puso en problemas y de hecho sólo logró una canasta en los primeros cinco minutos (3-11, m. 4).
Pero la salida de Rochestie despertó al Kuban. El base, que anotó doce puntos en apenas seis minutos, asumió la responsabilidad ofensiva del equipo ruso y aprovechó la falta de dureza de la defensa visitante para igualar el marcador y cambiar por completo las sensaciones del juego (17-17, m.10). El equipo ruso no llegó a ponerse por delante y el Valencia reaccionó en el cambio de cuarto. La presencia de Sikma dio solvencia al equipo español en ambos lados de la pista, especialmente en defensa, donde logró que el Kuban volviera a perder la fluidez anotadora.
Pero nuevamente apareció Rochestie que, con dos triples seguidos, volvió a meter en el partido a su equipo. El base sumó 18 de los 25 primeros puntos de los locales y esta vez sí que logró poner por delante por primera vez al Kuban ayudado por el mal porcentaje de tiros libres de los valencianos (27-26, m.16). Pese a los intentos de Van Rossom, que jugó sus mejores minutos de la temporada en esta primera parte, el Valencia ya no pudo llegar al descanso por delante (34-33, m.20).
En el arranque del tercer cuarto, la entrada de Diot, inédito en la primera parte, agitó a los de Pedro Martínez que, con el regreso de Kravtsov, recuperaron también a su mejor referencia interior y el mando del partido en el marcador y en las sensaciones. Sólo Collins mantenía vivo al Kuban. Oriola consiguió que el descanso de Kravtsov no se notara mucho y Van Rossom logró que el equipo no quedara excesivamente huérfano cuando Diot se fue al banquillo, lo que unido al crecimiento defensivo durante todo el cuarto, permitió al Valencia llegar al último cuarto con el choque controlado, pese a un triple sobre la bocina de Broekhoff desde su línea de tiros libres (47-54, m.30).
Ese inverosímil triple dio esperanzas a los locales, que se entregaron a Collins para estrechar el marcador y lo consiguieron sin demasiadas dificultades (59-60, m.35). Pero el americano perdió fuelle y conjunto ruso no supo concretar esta vez la remontada. Con el choque atascado y ambos equipos atascados, una canasta de Diot volvió a impulsar a los españoles ya de manera definitiva, pues el Kuban no logró reponerse y no volvió a poner en cuestión el triunfo del Valencia, que lo certificó de la mano de Will Thomas.