Ronnie Spector es algo más que la banda sonora de 'Dirty Dancing'. Ha compartido escenario con los grandes. Se ha ido de compras con John Lennon y ha celebrado cumpleaños con Mick Jagger. Lejos quedan sus comienzos con 'Las Ronettes'.

"Nos llamaban las 'chicas malas' porque cogíamos todas las rutinas de la calle", afirma Spector. Entonces era duro ser mujer en el mundo del rock: "Ni se dirigían a ti, ni te dejaban hablar", añade.

Dice que antes la voz era lo más importante. Sin artificios: "Hoy no cantaría con nadie porque la gente tiene demasiados bailarines, sus propios actores... Todo tiene que ser a lo grande, por eso Amy Winehouse me impacto, porque tenía la voz; me llamaban 'la voz' en los 60 y por eso me molestó tanto que muriera, porque era como yo".

Una leyenda del rock que ha tenido todo del manual y lo que le faltaba lo está cumpliendo, como cantar en España por primera vez.