Un retablo, bañado en oro, esconde desde hace 30 años un retrato angelical que nada tiene que ver con el resto: "No había nada que restaurar, no había ángel, lo que han hecho ha sido pintar ahí una cara", explica Eduardo Guardiola, párroco de la Iglesia de Reinosa.
El significado de restaurar es: 'arreglar los desperfectos de una obra de arte, un edificio u otra cosa'. Pero ejecutar la teoría no es tan fácil. Hay restauraciones que rozan lo abstracto. Como la de la virgen María sujetando a Maggie Simpson: pretendía ser el Niño Jesús, pero es otro desastre artístico firmado por una artista canadiense.
El 'Cordero Místico' de los hermanos Van Eyck no se ha puesto en manos de un cirujano plástico, pero casi, gracias a la reconstrucción dudosa del Instituto Real del Patrimonio Artístico de Bélgica. Porque a veces hay que elegir entre mantenerse destrozado o permitir que te destrocen aún más.
El 'San Jorge' de San Miguel de Estella es otro ejemplo. La reconstrucción fue encargada por el párroco de la iglesia a una profesora de manualidades. La capa de maquillaje, chapa y pintura no gustó a su alcalde: "No puede ser que un patrimonio quede en manos de la decisión o la iniciativa del párroco", asegura Koldo Leoz, alcalde de Estella.
Y a tan sólo 160 kilómetros de Estella nos encontramos con una de las obras españolas más virales e importantes del siglo XXI, el 'Ecce Homo': "El MOMA de Nueva York, que es el museo de arte moderno más importante del mundo, se interesó por comprarla", asegura Pablo Ortiz de Zarate, experto en arte de 'LaSexta Noticias'.
En su día fue una tragedia artística, incluso su autora Cecilia Giménez llegó a pedir a perdón: "Si yo he pecado por pintarlo pido perdón, pido perdón, pero lo he hecho con muy buena intención".
Porque ella sólo quería pintar. "Quise pintar, porque desde pequeña en el colegio he hecho exposiciones, he pintado y he vendido muchos cuadros", añade la autora del 'Ecce Homo'. Quién le iba a decir a Cecilia que su restauración, que tantas críticas desató, se convertiría en un icono del siglo XXI.
Se abre con algunos cambios
Notre Dame, la catedral renacida: los colores que los siglos habían borrado vuelven tras su reconstrucción
Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.