Harvey Weinstein era conocido por su capacidad para hacer lo que quisiese, se consideraba el 'sheriff' de la ciudad, y así era como él mismo se hacía llamar: un 'sheriff' que controlaba los hilos de Hollywood, capaz de garantizarle el Oscar a quién se propusiese.

Weinstein supo hacerse con el control y, bajo este poder, el abuso. Así, en 2017 estalló el escándalo.

"Cuando intentaba decírselo a la gente me decían que me callase", declara la actriz Rosanna Arquette en 'Untouchable'. "Vi como funcionaba la máquina, cómo enterraban los escándalos y se llegaba a acuerdos. Nadie iba a ganar contra él", creía entonces Abby Ex; pero ocurrió, y el mundo entero las escuchó.

Su productora cerró, ya no habría más encuentros en el 'Four Seasons'. A pesar de que Weinstein se declaró como no culpable, aún sigue pendiente de varios juicios y su futuro no parece que vaya a estar en Hollywood, porque por primera vez en la historia se han escuchado las voces de las víctimas.