CONTIENE IMÁGENES INÉDITAS SOBRE SU VIDA
La familia de Antonio Vega, decepcionada con el resultado del documental sobre él
Guerra entre la familia de Antonio Vega y la directora del documental dedicado a él que se va a estrenar en cines. Ellos han colaborado pero ahora dicen que se sienten decepcionados con el resultado, porque sólo se ha buscado retratar el lado oscuro de Antonio, el de su adicción a las drogas. Han llegado a pensar en pedir al juzgado que secuestre la película.

La familia de Antonio Vega ha cedido imágenes inéditas para un documental sobre la vida del músico. En él aparecen testimonios de su madre, de sus hermanos y de muchos más cercanos a él. La mayoría habla sin tapujos de las drogas. Su exmujer, Teresa Lloret, por ejemplo aparece preguntándose qué estaban haciendo.
A la familia no le gusta el resultado final. Carlos, hermano de Antonio, no está de acuerdo con la imagen que se ha acabado transmitiendo del músico. Explica en una entrevista que es el retrato de un drogodependiente, en vez del de un músico con adicciones. La directora no entiende esta reacción.
Según ha expresado la directora, "hay gente que les llamó porque no les gustó, a lo mejor a ellos a ellos les ha influido" y añade que "han visto absolutamente todos los minutos que aparecen en la película" y que en el preestreno Carlos le dio un abrazo.
Carlos aprobó el montaje inicial de tres horas, pero no llegó a ver el final, que es una hora más corto. Según él, muestra más el lado maldito.
La directora considera que "es una opción de vida que él no quiso ocultar. La película le dignifica, dignificar una figura no es tapar sus debilidades. No hemos descubierto nosotros que consumía heroína. Tengo mas material, entrevistas que harían daño a la familia, pero no he visto necesario entrar ahí".
Pero el documental también acerca al universo de Antonio, un enamorado de la astronomía y de los gatos que añoraba la montaña. Bohemio, perfeccionista y humilde.
Todo antes del estreno de un documental que nació en el mismo momento en el que murió. Hace cinco años ya.