Soledad Murillo es el último apoyo que ha recibido Aina Clotet, ejemplo para otras actrices de la discriminación sistemática que viven las mujeres. La Secretaria de Estado de Igualdad ha tenido que salir a dar una opinión oficial: "En el artículo 8 de la Ley de Igualdad, planteamos que ni la maternidad ni el embarazo pueden ser un inconveniente" ha afirmado.

Es el último coletazo de una polémica que saltaba hace días, cuando Leticia Dolera afirmaba no haber contratado a Aina Clotet porque "no encajaba con el personaje", pero la actriz consideraba que la razón se debía a que había un problema con la póliza del seguro.

Esos seguros que se contratan en el rodaje de series o películas no contemplan la contratación de embarazadas, porque la posibilidad de que estas se ausenten de los rodajes es muy alta si la gestación se complica.

Clotet, lo intentó todo, pero decidieron no contar con ella, aunque había soluciones: "Pueden cambiar los planos, hacer y utilizar cuerpos distintos para escenas que parezcan necesariamente de una mujer no embarazada".

La actriz se planteó incluso dar parte de su sueldo. Pero el personaje que iba a interpretar tenía varias escenas de sexo explícito difíciles de disimular.

Aun así, otras actrices como Toni Acosta o Natalia de Molina han apoyado a Aina y han denunciado la discriminación sistemática a la que están expuestas las mujeres.

Desde 'Unión de Actores' no han entrado en valoraciones concretas, pero han asegurado que cualquier actriz con contrato que esté embarazada no puede ser despedida. El problema es que Clotet todavía no había firmado nada cuando prescindieron de ella.

Leticia Dolera no se ha pronunciado todavía, pero su amigo y guionista en la serie, Manuel Burque, ha contestado:"Vivimos aquellos momentos con mucho sufrimiento, por su situación y porque nos encantaba como actriz, pero al final fue imposible".

Burque asegura que lo intentaron todo para adaptar el rodaje al embarazo de Aina, pero suponía modificar demasiadas cosas.