¿Cómo es posible que se agoten las entradas en minutos y al mismo tiempo o antes ya se vendan en mercado secundario? Esto es, reventas más caras. Es lo que pasó en el concierto de U2. La promotora Live Nation las vendió a través de su distribuidora 'Ticketmaster', quien a su vez es dueña de una página de reventa, 'Seatwave'. "Lo primero es que no se sabe cuántas entradas van de 'Live Nation', del promotor, a Ticketmaster. Otras no sabemos qué pasa con ellas: si se venden a otros canales, si van directamente a páginas secundarias", apunta Ander Michelena, director internacional de Stubhub (reventa de Ebay).

Bono y The Edge del grupo U2

Sergio Castrodeza-Mejía, director de Operaciones de 'Ticketmaster' en España, niega esta situación: "Desde 'Ticketmaster' no hacemos nunca ese tipo de prácticas. Solo operamos los cupos de entradas del mercado primario". Pero para Neo Sala, presidente de la promotora Doctor Music, el problema viene de base: "Sería muy deseable que los operadores primarios no tuvieran relación con los secundarios porque, aunque no haya trasvase de entradas, siempre queda la sospecha". Una explicación es que para U2 sí que hubo una preventa.

"Puede ser que las entradas que se han vendido en preventa acaben en el mercado secundario el mismo día que salen a la venta", señala Castrodeza-Mejía. Pero hay más, según destaca Michelena: "Pueden acceder usuarios que además pagan más dinero por hacer esas preventas". También pudo haber compra masiva desde programas informáticos. En España está permitida. Una alternativa ya en uso son las entradas con tu nombre y DNI. Son imposibles de revender, pero si no puedes ir al concierto tienes que ir a la puerta para que alguien pueda usar la entrada por ti.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo

También está el precio dinámico, muy alto, que va bajando a medida que se acerca el concierto. De momento, solo se hace con paquetes VIP. "Sería lo más deseado por parte del artista y del promotor en algunos casos", considera el director de Operaciones de 'Ticketmaster'. Para el músico Manolo García, la solución es simple: "Yo quiero que mis entradas sean correctas y más baratas. Cuando el arte se convierte en una cuestión solo de élites es que algo falla". Falla tanto que comprar entradas ya es, en sí mismo, un show alternativo.