'Babel', de los británicos Mumford & Sons, se coronó como el mejor álbum del año en la 55 edición de los Grammy, los premios más relevantes de la industria de la música, una ceremonia dominada por la banda de rock The Black Keys con cuatro gramófonos dorados.

Los londinenses no pudieron ocultar su sorpresa al subir sobre el escenario del pabellón Staples Center, en Los Ángeles, ya que "los Black Keys han estado arrasando todo el día", según admitió el líder de la formación, Marcus Mumford. Fue el segundo galardón de la velada para el grupo, que en la gala previa al evento, consiguió el de mejor vídeo versión larga, por 'Big Easy Express'.

The Black Keys se confirmaron como los grandes vencedores con cuatro estatuillas: mejor disco de rock, mejor canción de rock, mejor actuación de rock y mejor productor.

Gotye, Skrillex, Jay-Z y Kanye West se llevaron tres premios cada uno, mientras que Frank Ocean, Chick Corea, Esperanza Spalding, Matt Redman y FUN. triunfaron por partida doble en la gala de tres horas y media, presentada por el rapero LL Cool J.

La banda neoyorquina FUN. se llevó el codiciado galardón de mejor canción del año (We Are Young) y el de mejor artista novel. Asimismo, Gotye puso su firma sobre otro de los trofeos más codiciados: mejor grabación del año por 'Somebody That I Used To Know'.

El evento se caracterizó por contar con algunas actuaciones musicales de lo más destacadas, especialmente el tributo a Bob Marley realizado por Bruno Mars, Sting, Rihanna y tres hijos del mítico artista (Ziggy, Stephen y Damian) y el homenaje a Levon Helm, batería y vocalista de The Band, al que se sumaron Elton John, Mavis Staples, Brittany Howard, Zac Brown, Mumford & Sons y T Bone Burnett.