Las asociaciones de consumidores, las comunidades de vecinos y los antenistas piden más tiempo para poder resintonizar los canales de televisión. El plazo fijado por el gobierno se acaba el 31 de diciembre y ya no es sólo falta de tiempo y precipitación, sino que la demanda de material ha aumentado en las últimas semanas y el mercado no puede cubrirla.

Los instaladores prevén que el 31 de diciembre serán 8 millones de personas las que dejarán de ver todos los canales de televisión porque no da tiempo a adaptar sus antenas. Toda comunidad de vecinos tiene que revisar su antena, para así poder determinar quién tiene que cambiarla.

Los fabricantes no pueden hacer frente a tanta demanda. Ángel Fernández, antenista oficial, asegura que "los pedidos no van a llegar, llega todo a cuentagotas". Los instaladores también dicen que el plazo dado por el gobierno es insuficiente.

Un millón de edificios los que tienen que adaptar su antena, y la Federación de Empresas Instaladoras estima que unos 300.000 edificios no estarán listos para ver todos los canales el 1 de enero. 

El tiempo apremia y corre en contra de un sector desbordado y de unos materiales que no llegan. La solución pasa por ampliar el plazo según dicen los profesionales.