Como si de un perro o un gato se tratara, Garth de Bruno Austin no dudó en acariciarle la tripa a un rinoceronte. El documentalista lleva años grabando al animal para su próximo trabajo y en una de esas ocasiones se le acercó para pedir 'mimos'.
El propio cámara, que ha compartido el vídeo en Youtube, advierte de lo peligroso de su acción e insiste en no intentar imitar su gesto.
"No intente hacer esto con un rinoceronte salvaje, ya que puede terminar usted muerto. No me acerqué al animal, fue completamente su decisión dejarme entrar en su espacio personal y tocarla", aclara.