El Promobot, un robot preparado para interactuar con los seres humanos y contestar a preguntas de la forma más realista, provocó el caos en las carreteras de la ciudad de Perm, en Rusia, cuando un ingeniero se dejó por despiste la puerta abierta de la zona dónde estaban realizando las últimas pruebas, y se escapó.
Cuando los conductores se percataron de que el robot irrumpía la vía, trataron de maniobrar para intentar esquivarlo.
Por suerte, la presencia del Promobot despertó la curiosidad de viandantes y conductores. Muchos niños que en ese momento se encontraban en la calle, estaban entusiasmados con lo ocurrido y lo único que querían era acercarse al robot para hablar con el.
Los conductores tampoco se lo tomaron demasiado mal. Según informa el Daily Mail, uno de los ingenieros ha confesado que "los conductores eran muy agradables, no insultaron al robot, lo pasaron por alto".
Finalmente, gracias a la ayuda de la Policía, el tráfico volvió a la normalidad y todo se quedó en una graciosa anécdota para conductores y viandantes.
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