El trabajo, que publica la revista 'Environment International', se planteó por primera vez estudiar el riesgo de obesidad y sobrepeso en relación a la exposición a la contaminación del aire, tanto en la escuela como en la vivienda, los dos microambientes donde los escolares pasan más tiempo.

Los investigadores recogieron datos de peso y altura del alumnado, calcularon su índice de masa corporal y el nivel de sobrepeso u obesidad, y también midieron la contaminación del aire exterior en las escuelas recogiendo los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), partículas finas (PM2.5) y ultrafinas, y carbono elemental (EC) con sensores ubicados en el patio durante una semana en verano y otra en invierno.

También estimaron los niveles de exposición a NO2, NOx, partículas PM2.5, PM10 y gruesas en las viviendas. "Observamos que los menores expuestos a niveles medios o altos de contaminación del aire partículas ultrafinas, NO2, PM2.5 y EC en las escuelas eran más propensos a tener sobrepeso u obesidad, en comparación a aquellos expuestos a niveles bajos", ha señalado Jeroen de Bont, primer autor del estudio e investigador de ISGlobal y del IDIAP Jordi Gol.

En la vivienda, la exposición a niveles más altos de PM10 también se asoció con más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad en la infancia, aunque en este caso el análisis lo hicieron a partir de estimaciones de los niveles de exposición.

La investigadora del ISGlobal Martine Vrijheid ha precisado que "es un estudio con limitaciones porque únicamente muestra datos de un momento concreto en el tiempo, por lo que no contamos con datos suficientes para evaluar la naturaleza de la asociación que hemos hallado.

Para poder extraer conclusiones más sólidas, sería necesario un nuevo estudio con un enfoque longitudinal para hacer seguimiento de los participantes a lo largo del tiempo".

Según los investigadores, esta relación entre contaminación y obesidad se explicaría porque "la exposición a la contaminación puede inducir estrés oxidativo, resistencia a la insulina e inflamación sistémica, factores que se sabe que contribuyen al desarrollo de obesidad".

La mayoría de menores analizados en este estudio estaban expuestos a niveles de contaminación del aire por encima de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto en la vivienda como en la escuela.

En concreto, más del 75 % estaban expuestos a niveles de PM2.5 superiores a los recomendados (10 µg/m3) y más del 50 % respiraban niveles de NO2 superiores a los considerados seguros (40µg/m3).