El Asteroide 2020 ND está cada vez más cerca de la Tierra. Según la NASA, esta ingente roca de tamaño superior a dos campos de fútbol pasará el próximo 24 de julio a una distancia, en términos astronómicos, muy corta: unos 5 millones de kilómetros.
Este asteroideha sido clasificado como PHA (potencialmente peligroso). Según la NASA, este tipo de objetos se denominan "en base a parámetros que miden el potencial del asteroide para hacer acercamientos amenazantes a la Tierra". Ahora bien, esto no implica que vayan a suponer un daño real en nuestro planeta. Se trata de una forma de clasificar aquellos objetos que "con una distancia de intersección de la órbita terrestre menor a 0.05 au", es decir, unos 7,5 millones de kilómetros, permite poner el foco en ciertos objetos que se acercan a la órbita de nuestro planeta.
De hecho,no es la primera vez que el asteroide 2020 ND pasa por nuestra vera. Que se sepa, lo ha hecho al menos en cinco ocasiones anteriores. Sin embargo, los científicos no pueden ignorar una roca con unos 260 metros de diámetro surcando el espacio a unos 48.000 kilómetros por hora. Y más a una distancia que se considera corta.
Aun así, ¿cómo de cerca es "cerca"? En un vídeo subido a sus redes sociales, la agencia espacial determina cuáles son las distancias relevantes: "Se consideran como cercanos a la Tierra aquellos objetos que están a una distancia menor a las 30 millones de millas". Para ponerlo en perspectiva, lo comparan con lo lejos que está la Luna de nosotros, puesto que el satélite está a solo 384.000 kilómetros.
Como hemos explicado, que un asteroide esté catalogado como "potencialmente peligroso" no implica que vaya a ser dañino. De hecho, la gran mayoría de ellos son totalmente inofensivos. Aunque eso no quita que sean interesantes de estudiar: "No importa lo improbable que sea el impacto, la NASA lo quiere saber todo sobre los objetos cercanos a la Tierra", señalan en el vídeo.
¿Qué se hace para protegernos del impacto de un asteroide?
La NASA tiene un departamento de defensa dedicado exclusivamente a proteger nuestro planeta del posible impacto de un asteroide. Este organismo está encargado de avisar ante cualquier suceso extraño que pueda entrañar un peligro. En este caso, es fundamental el estudio de patrones: se descubren y categorizan todos aquellos objetos que sigan estos comportamientos. El oficial de Coordinación de Defensa Planetaria, Lindley Johnson, resaltaba que "la coordinación es extremadamente importante, no trabajamos solos, y ante un asteroide que se acerca, debemos ser capaces [de impedir el impacto]", señalaba en una entrevista conducida por la propia NASA el pasado abril.
La agencia espacial trabaja a diario en técnicas que permitan desviar asteroides que sigan una trayectoria peligrosa. No obstante, lo primero es observar. Existen multitud de telescopios que analizan el movimiento de agentes externos,cuentan en un vídeo explicativo. Cuando se certifica que hay un objeto que no es estático, se cruza la información con ordenadores para saber si ya ha sido reconocido. En caso de que no, se incluye en una lista de "objetos por confirmar". Y, si se descubre que sigue un camino que podría llevar a la Tierra, pasa inmediatamente a ser una prioridad para el centro de control.
Johnson insiste en que la clave para evitar el impacto de un asteroide está en el tiempo: "Debemos saberlo con mucha antelación, quizá con unos 20 años. Solo así podemos preparar misiones para desviar el asteroide". De ahí que haya tantos medios de observación, porque "si de verdad es posible detener el impacto", como dice el oficial, buena parte de ello dependerá de nuestra capacidad para verlo venir.
Publicado en la revista 'Nature'
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