El viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha advertido este viernes de un aumento "preocupante" en las últimas semanas de la mutación 484, correspondiente a la denominada variante colombiana, que ya está presente en España.

En la rueda de prensa para actualizar la situación epidemiológica de Madrid, Zapatero ha descrito que el principal riesgo de esta nueva cepa reside en la posibilidad de que genere "algún problema en relación con las vacunas". Ahora bien, ¿cómo es esta mutación? ¿Qué se sabe de ella?

Origen en Colombia, pero expansión mundial

En marzo de 2020, un grupo de científicos colombianos registró un nuevo linaje, derivado del COVID-19, que además, según los primeros estudios publicados en el portal medRxiv, asociado a la Universidad de Yale, guarda estrecha relación con las variantes sudafricana y brasileña, ahora renombradas como Beta y Gamma por la ONU.

En este sentido, de acuerdo con las primeras investigaciones, se trata de una variante que circuló, antes que en ningún otro lugar, por Colombia, Estados Unidos, y Bélgica. Y el riesgo, como advertía Zapatero, está en la capacidad que puede tener para esquivar los anticuerpos de la población, que se derivan o bien del contagio, o bien de la vacunación.

"Algunos linajes o variantes genéticas son objeto de especial atención debido al rápido aumento de su frecuencia en algunas zonas y a la creciente evidencia de que el virus escapa a la inmunidad mediada por anticuerpos", escriben los autores de la investigación.

Desde medRxiv destacan que en Colombia "la vigilancia se estableció tempranamente durante la pandemia", un hecho que permitió encontrar al menos 12 linajes procedentes de vuelos internacionales. La cuestión es que que haya cepas, insisten, no es novedad: solo del coronavirus han calculado que pueden haber unas 800. El problema es hasta qué punto esta variante es capaz de esquivar los anticuerpos.

Todavía faltan datos

Según el estudio, una explicación posible al origen de esta cepa podría ser "la existencia de una fuerte presión sobre la población del virus en un contexto desconocido (por ejemplo, la infección natural en una población que alcanza la inmunidad de rebaño).

Es último punto es el más relevante, debido a que, como ocurre con otras cepas, ha nacido del resultado de la unión de dos linajes muy diferentes, y se teme que pueda mantenerse aún en un contexto como es el de una población ya vacunada. No obstante, los investigadores recalcan que "es necesario un esfuerzo mayor para determinar el aporte epidemiológico" que ha tenido hasta ahora.

Es decir, al menos en el momento en el que se hicieron estas asunciones (marzo de este año), todavía no se podía saber hasta qué punto esta variante ha provocado un aumento especial de los contagios. Por ahora, en Madrid ya se ha detectado un aumento progresivo de su expansión, pero cabe recordar que es una variante que está presente en diferentes países desde hace meses.

Todavía se desconoce si es una variante capaz de esquivar las vacunas, pero hasta ahora, tal y como muestran los estudios, las inyecciones se han mostrado seguras ante cepas tan incipientes como la británica o la sudafricana. Por su parte, desde la Comunidad de Madrid critican la "falta de control" en los viajes.

"Los pacientes que entran por Barajas luego son confirmados mediante una prueba PCR. Y estas demuestran esta última semana datos preocupantes, porque tienen cargas virales muy altas. Nos sorprende que esos ciudadanos puedan viajar sin control de ningún tipo", ha concluido el viceconsejero.