El equipo de investigadores, que cuenta con 22 estudiantes universitarios, recorrerá el pasaje del noroeste en el Ártico canadiense, para recopilar datos básicos sobre los flujos de agua dulce, las emisiones de dióxido de carbono y metano y, la composición del plancton.

Una de las participantes que viajará en el navío "Akademik Ioffe" es la boliviana Ericka Schulze, estudiante de Ciencia Medioambiental de la Universidad de Virginia Commonwealth de Estados Unidos. "No hay mucha información sobre el Ártico y quería entenderlo por mí misma. Mi trabajo consistirá en estudiar los microorganismos y cómo el cambio climático les afectará en el futuro", explicó la estudiante de 21 años de edad.

El doctor de la Universidad de Rhode Island, Brice Loose, director científico de la expedición, apuntó que el trabajo de Schulze se enmarca en una de las cuatro áreas de investigación que utilizarán las últimas tecnologías para obtener información sobre la situación del Ártico.

La falta de datos de base es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la comunidad científica para entender los cambios que está experimentando la región ártica, una de las más sensibles del mundo al calentamiento global.

Loose citó como ejemplo el estudio de los microorganismos del plancton, ya que las muestras más antiguas que se conservan datan de hace 35 años: "Sabemos tan poco del Ártico que no tenemos un mapa completo de cómo los organismos en estas comunidades están distribuidos en el Ártico", dijo.

Además del estudio del plancton, la expedición tomará notas sobre las emisiones de gases que originan el efecto invernadero, la fisiología oceanográfica (como la salinidad y los flujos de agua dulce por la desaparición de los glaciares) y la población de mamíferos marinos y aves.