La falta de actividad física, el sobrepeso y el crecimiento demográfico son los factores que, según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS), han causado que el número de diabéticos se haya multiplicado por cuatro en los últimos 39 años, llegando a 420 millones de personas en todo el mundo.

"La diabetes es un gran problema de salud pública. Desde 1980, cuando comenzaron los registros, la cantidad de personas con diabetes no ha parado de aumentar", ha señalado Gojka Roglic, responsable del programa de la OMS para el control de la diabetes, en una rueda de prensa con ocasión del Día Internacional de Lucha contra la Diabetes.

Este también ha destacado que, pese a que la mayoría de personas diabéticas son adultos, el problema de obesidad y la mala alimentación "está provocando que esta enfermedad aparezca en grupos cada vez más jóvenes". Además, la OMS ha apuntado que el crecimiento es más acelerado en países de ingresos medios y bajos, donde la prevalencia de la enfermedad también es mayor que en los países ricos.

Diabetes tipo 1 y 2

La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por una alta concentración de glucosa en sangre debida a que el cuerpo no produce o no emplea adecuadamente la insulina, hormona que ayuda a que las células transformen la glucosa en energía.

Esta enfermedad puede presentarse de dos maneras: como diabetes tipo 1, en la que se requiere insulina para sobrevivir; o como diabetes tipo 2, donde la hormona solo es necesaria en algunos casos y con el objetivo de evitar complicaciones como la ceguera o la insuficiencia renal.

La OMS estima que, respecto al total de las personas diabéticas en el mundo, 65 millones de personas con diabetes tipo 2 necesitan insulina, pero solo la mitad de ellas tiene acceso al medicamento por el elevado precio del mismo.

"Muchas de las personas que necesitan insulina tienen dificultades financieras para acceder a ella o simplemente se quedan sin ella, con lo cual están arriesgando sus vidas", ha explicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

De acuerdo a los datos de la organización, el precio de la insulina puede suponer entre el 15 % y el 20 % del salario de un trabajador en países de ingresos medios y altos. Un precio que van a intentar disminuir a través del lanzamiento de un programa piloto de dos años para precalificar la insulina, algo que espera favorezca el aumento de su producción.

La precalificación se realiza evaluando los productos médicos desarrollados por los fabricantes para garantizar su calidad, seguridad y eficacia.