La Antártida Oriental es un 'gigante dormido' que aglutina la mayor capa de hielo de la Tierra y su derretimiento en el caso de que no se frente el cambio climático por la emisión de gases de efecto invernadero podría elevar el nivel del mar hasta cinco metros dentro de varios siglos. Así se explica en un nuevo estudio realizado por investigadores de instituciones de Australia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, y publicado en la revista 'Nature'.

El estudio indica que los peores efectos del calentamiento global en la capa de hielo de la Antártida Oriental podrían evitarse si las temperaturas no aumentan más de 2ºC por encima de los niveles preindustriales, un objetivo recogido en el Acuerdo de París, adoptado en 2015 para evitar el cambio climático. Si el calentamiento global se mantiene por debajo de ese límite, la capa de hielo de la Antártida Oriental contribuirá en menos de medio metro al aumento del nivel del mar para el año 2500.

Sin embargo, si supera la barrera de los 2ºC, esa capa helada potencialmente podría elevar el nivel del mar hasta cinco metros para esa fecha. Para evaluar la sensibilidad de la capa de hielo de la Antártida Oriental, los investigadores observaron cómo respondió a periodos cálidos pasados, además de examinar dónde se están produciendo los cambios actualmente.

Después, analizaron simulaciones informáticas realizadas por estudios previos para examinar los efectos de diferentes niveles de emisión de gases de efecto invernadero y temperaturas en la capa de hielo para los años 2100, 2300 y 2500.

Para Chris Stokes, de la Universidad de Durham (Reino Unido) y autor principal del trabajo, "una conclusión clave de nuestro análisis es que el destino de la capa de hielo de la Antártida Oriental sigue estando en nuestras manos". Stokes subraya al respecto: "Esta capa de hielo es, con mucho, la más grande del planeta, contiene el equivalente a 52 metros sobre el nivel del mar y es muy importante que no despertemos a este gigante dormido".

"Solíamos pensar que la Antártida Oriental era mucho menos vulnerable al cambio climático, en comparación con las capas de hielo de la Antártida Occidental o Groenlandia, pero ahora sabemos que hay algunas áreas de la Antártida Oriental que ya muestran signos de pérdida de hielo. Las observaciones satelitales han revelado evidencia de adelgazamiento y retroceso, especialmente donde los glaciares que drenan la capa de hielo principal entran en contacto con corrientes oceánicas cálidas", explica.

El nuevo análisis muestra que, si el calentamiento continúa más allá de 2100, sostenido por altas emisiones, entonces la Antártida Oriental podría agregar varios metros al aumento global del nivel del mar en los próximos siglos, lo que se sumaría a las contribuciones sustanciales de Groenlandia y la Antártida Occidental, y amenazaría a millones de personas en todo el mundo que viven en áreas costeras. "Restringir los aumentos de la temperatura global por debajo del límite de 2°C establecido por el Acuerdo Climático de París debería significar que evitamos los peores escenarios, o tal vez incluso detener el derretimiento de la capa de hielo de la Antártida Oriental y, por lo tanto, limitar su impacto en el aumento global del nivel del mar", indica Stokes.