Las astronautas estadounidenses Jessica Meir y Christina Koch han hecho historia con el primer paseo por el espacio íntegramente femenino para reemplazar un control de carga de baterías solares en la Estación Espacial Internacional (EEI); todo un hito en la historia de la Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, y del mundo.

La caminata espacial comenzó a las 11.38 GMT y se prolongó durante siete horas y diecisiete minutos, durante las cuales las astronautas recibieron una llamada del presidente de EE.UU., Donald Trump. El paseo pudo seguirse directo por Internet: al principio aparecieron las dos figuras de las astronautas -primero Koch, ingeniera de profesión, y luego Meir, bióloga- con sus trajes blancos trabajando fuera de la EEI, lo que contrastaba con el fondo oscuro del espacio.

Tras unos momentos de adaptación para moverse por el vacío del espacio, las astronautas prepararon las herramientas para comenzar las labores de reparación. Koch y Meir reemplazaron una unidad de carga y descarga de las baterías que colectan energía de los paneles solares en la viga de babor de la EEI, una estructura que se traslada a más de 27.000 kilómetros por hora en una órbita a unos 485 kilómetros de la Tierra.

Esta ha sido la cuarta caminata espacial para Koch, de 40 años, quien podría convertirse en la mujer que ha permanecido más tiempo en el espacio tras llegar a la EEI el pasado 14 de marzo, ya que su misión está programada para que dure 328 días, con el fin de estudiar el efecto de la ausencia de gravedad en el cuerpo femenino, como preparación para los viajes a Marte.

El actual récord femenino lo marcó la estadounidense Peggy Whitson, con 288 días. En el caso de Meir, este ha sido su primer paseo espacial. Durante las tareas de reparación, ambas recibieron una llamada de Trump desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca en Washington, que les pidió que no pusieran nerviosas por aparecer en televisión. "Felicitaciones por este acontecimiento histórico -señaló el presidente-. Ahora mismo, están en televisión en todo el mundo, por lo que no se pongan nerviosas".

Trump estaba flanqueado por su hija y asesora presidencial, Ivanka Trump; el vicepresidente, Mike Pence, y el administrador de la Agencia Espacial estadounidense (NASA), Jim Bridenstine. La llamada comenzó con un "Estación (Espacial), es el presidente Donald Trump, ¿me oyen?".

Tras unos segundos, las astronautas respondieron "le oímos", a lo que el mandatario contestó: "Me estaba empezando a preocupar por ustedes, están en un sitio especial, el trabajo que están haciendo es genial, estamos encantados de hablar con ustedes". "Esta es la primera vez que hay dos mujeres en un paseo espacial, haciendo un trabajo a gran altura, una altura a la que poca gente ha llegado", señaló el presidente, que calificó a las astronautas de "valientes".

Meir destacó, por su parte, que ella y Koch no desean atribuirse "un gran mérito". "Muchas mujeres que nos precedieron han avanzado este camino -añadió-. Nos hemos entrenado durante años para hacer este trabajo y estamos en una larga fila de científicas, ingenieras, astronautas, mujeres que nos precedieron".

Este hito en la historia de la exploración extraterrestre se produce mientras la NASA se prepara para enviar a la primera mujer a la Luna en 2024 dentro del programa Artemisa -la diosa griega de la caza, la Luna y la castidad, y hermana gemela de Apolo.